El Balonmano se Rinde al Encanto de La Playa

Deu no El Día de Ciudad Real Online 27. Julio. 2009. Deportes

Balonmano-playa, un deporte joven y en progresión
Por Paco Otero

Hace apenas unos días concluyó en el parque Rivas Moreno de Miguelturra el II Torneo de balonmano playa AC Plus y ayer comenzó el V Torneo de balonmano playa Terraza Jaleo de Ciudad Real. Lo cierto es que el más veterano de los torneos de este tipo de la zona debía haber empezado el pasado martes, pero un espectacular incendio, que pasó rozando el recinto de la terraza de verano que acoge la competición, lo impidió y los organizadores decidieron aplazarlo. Así que desde ayer mismo hasta el miércoles, los ciudadrealeños podrán disfrutar de este peculiar deporte.

No hay duda, el balonmano playa está de moda. Y no es para menos. Es verano, hace calor, mucho calor, y en las playas de casi todo el mundo abundan los deportistas que no se resignan a dejar pasar el estío sin practicar su deporte preferido. Antes que el balonmano, el voley y el fútbol dieron el salto a la arena. Y el éxito fue rapidísimo. Tanto es así que el voley ya es olímpico. Incluso donde no tenemos la suerte de tener el mar cerca, se trae un trozito de playa para disfrutar jugando.

El balonmano tardó un poco más en descubrir el encanto de jugar en la playa, pero cuando lo hizo su progresión ha sido similar a la de otras disciplinas. En estos momentos se calcula que más o menos 400.000 personas en todo el mundo practican el balonmano playa, muchas de ellas jugadores de balonmano “indoor”.

Curiosamente el balonmano playa da sus primeros pasos en dos países en los que el balonmano no es un deporte muy popular, como Italia y Holanda. Corrían los años 80 y esta variante del balonmano nacía, con la heterodoxia propia de los comienzos. Las reglas diferían de una playa a otra, de un país a otro. En España hay tres focos de propagación del nuevo deporte en los primeros momentos: Oleiros, en La Coruña, Lanzarote y Cádiz.

Poco a poco, las reglas fueron unificándose, hasta que en 2002, la Federación Internacional de Balonmano publica las reglas por las que se rigen a partir de entonces las competiciones oficiales. Antes, en 1994, se celebraron los primeros torneos internacionales, en las playas de Río de Janeiro y Buenos Aires.

En España el balonmano playa ha cuajado con fuerza. Sólo dos datos de los más recientes para certificar la afirmación: en Cádiz se celebró en 2008 el Mundial y este verano las selecciones masculina y femenina terminaron ambas en quinta posición en el europeo disputado en Larvik (Noruega).

La Asociación Española de Balonmano Playa (Asebap) organiza un tour todas las temporadas, que por cierto, en esta ocasión aparece dominado por dos equipos madrileños (Alcalá y Getafe), muy alejados de la brisa marina. Y el próximo 31 de julio comienza la fase final, el IX Campeonato de España, en Murcia, este año, por primera vez, avalado por la Federación Española.

Así mismo, la Federación Europea organiza un Tour en el que cada vez hay más participantes y en el que aparecen no pocos torneos que se disputan en España. Ahora mismo, por ejemplo, se están disputando el Beachhandballturnier in Stein, en Suiza y el Karavi Schinias, en Grecia.
Y es que las instituciones nacionales e internacionales son conscientes del potencial con el que cuenta este deporte. Cada vez se trata con más mimo al balonmano playa, los estudios sobre el mismo y las posibilidades de que sirva para la preparación del balonmano “de verdad” se multiplican.

La Federación Española que preside Juan de Dios Román ha iniciado un proceso para poner orden en la situación que vivía el balonmano playa, con varias asociaciones organizando trofeos. Se da la circunstancia de que el balonmano playa no formaba parte de las estructuras de la Federación, aunque sí lo estaba en las de la EHF y la IHF.

Román ha organizado un Comité de balonmano playa para unificar las estructuras e incluirlas en la Federación, que está muy cerca de lograr su objetivo. “Lo teníamos dentro del programa electoral. Es lógico que si la EHF y la IHF han incluido el balonmano playa, la Federación también lo haga. Si se organizan Mundiales y Europeos oficiales, la selección tiene que estar coordinada con los medios de la Federación”, afirma Juan de Dios Román.
Pero todas estos “problemas” institucionales se olvidan cuando el árbitro lanza el balón al aire en el salto inicial, como en el baloncesto. Algo que ocurrió ayer en la Terraza Jaleo.

PACO OTERO